Son tres los elementos indispensables para afrontar con éxito una crisis, cualquier crisis:
ACTITUD. Para tomar el lado bueno de cualquier crisis se requiere, primero que nada, de una buena actitud: proactiva y de lucha.
VALENTÍA. Ser valiente significa tener la capacidad de enfrentar el miedo, la incer-tidumbre o situaciones difíciles sin dejar que te paralicen, implica actuar a pesar de sentir temor, mostrando coraje y determinación para superar obstáculos.
Ser valiente implica tomar decisiones difíciles, mantenerse firme ante la adversidad y ser capaz de enfrentar los desafíos que la vida presenta.
ESTRATEGIA. En tiempos de crisis es muy importante contar con una estrategia sólida para hacer frente y resolver los desafíos y también para intentar minimizar los impactos negativos tomando decisiones que no las empeoren.
Una estrategia efectiva en momentos de crisis incluye: un diagnóstico efectivo y humilde de la situación (las circunstancias han cambiado, lo que funcionaba dejó de hacerlo).
Una elección de objetivos hecha con cuidado y establecer claramente las prioridades. Es también muy importante comunicar esta estrategia a todos los involucrados y, a la hora de ejecutar, gestionar muy eficazmente los recursos (siempre escasos y, en casos de cisis, más escasos.